viernes, 12 de diciembre de 2014

Clamidia

Clamidia

Enfermedades por aparatos. Enfermedades de transmisión sexual. Clamidia
La chlamidia trachomatis es una bacteria que produce una enfermedad de transmisión sexual. Es una infección que puede afectar a los órganos genitales de la mujer y que suele cursar sin síntomas, pero que puede producir complicaciones con consecuencias importantes. Es muy frecuente y se estima que en Estados Unidos se producen entre 2 y 3 millones de infecciones anuales.
La infección por clamidia puede ser transmitida por relaciones sexuales vaginales, orales o anales. Puede también transmitirse de la madre al hijo en un parto vaginal. La clamidia puede infectar el pene, la vagina, el cuello del útero, el ano, la uretra los ojos y la garganta.
Síntomas y signos
La clamidia se conoce como la enfermedad “silenciosa” porque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas. Si se manifiestan los síntomas lo hacen entre 1 y 3 semanas después del contagio. Sólo una de cada cuatro mujeres con clamidia presentará síntomas. La infección suele empezar en el cuello de la matriz produciendo una cervicitis, una inflamación del cérvix. En estos casos el médico observa el cuello de la matriz inflamado, más rojizo por un aumento del aporte sanguíneo, hinchado y más friable, es decir que sangra con facilidad al rozarlo.
Los síntomas que pueden presentar las mujeres infectadas por clamidia son:
  • Aumento del flujo vaginal
  • Dolor o escozor al orinar
  • Aumento de la frecuencia de las micciones
  • Dolor pélvico
  • Dolor con las relaciones sexuales
  • Sangrado después de las relaciones sexuales
En los hombres los síntomas se presentan sólo en la mitad de los que están realmente infectados. La clínica que más frecuentemente presentan es:
  • Sensación urente al orinar
  • Secreción por el pene
  • Dolor testicular
  • Dolor o secreción rectal

Boletín de noticias Canal Salud
Diagnóstico
El diagnóstico suele hacerse por cultivos celulares. Son diferentes de los cultivos habituales ya que la clamidia es una bacteria que vive dentro de las células y por tanto la toma de la muestra habitual para detectar otras infecciones como son los hongos no detecta la clamidia.
Tratamiento
Al ser una infección bacteriana el tratamiento es antibiótico y la eficacia de tratamiento también es alta. Existen tres pautas antibióticas que son eficaces frente a la clamidia. Una de ellas es en una sola dosis y otras tienen una duración más larga.
Es importante que se haga el tratamiento completo y no se abandone al notar mejoría de los síntomas para asegurarse de erradicar la infección por completo.  Debe programarse una visita de control para confirmar que la infección ha desaparecido por completo. La pareja sexual debe también hacer el tratamiento para evitar que la infección vuelva a contagiarse. Es frecuente que las mujeres se infecten de nuevo si su pareja no recibe el tratamiento adecuado.
Complicaciones
Si no se trata la clamidia la infección puede avanzar y causar problemas reproductivos. En hasta una de cada cinco mujeres afectadas que no siguen tratamiento para la clamidia, la infección puede seguir una vía ascendente y desde el cuello de la matriz alcanzar el cuerpo de la matriz, las trompas de Falopio y producir una enfermedad inflamatoria pélvica. Las consecuencias de esta infección pueden ser importantes. Algunas mujeres padecen dolor en la zona inferior del abdomen de forma crónica tras la infección. Otras pueden tener una esterilidad producida por la posible obstrucción de las trompas de Falopio como consecuencia de las cicatrices producidas. El riesgo de embarazo ectópico tras una enfermedad inflamatoria pélvica es mayor por la alteración en la funcionalidad de las trompas de Falopio y por tanto un embarazo puede asentar en un lugar anormal como es la trompa o el ovario.
En los hombres la infección por clamidia puede complicarse con una epididimitis, consistente en la inflamación del epidídimo y que puede producir también una esterilidad posterior.
Embarazo
Hay evidencia de que las mujeres infectadas por clamidia durante el embarazo tienen un riesgo mayor de parto prematuro. Además también se ha descrito una relación directa entre las mujeres infectadas por clamidia y un bajo peso al nacer de sus bebés.
La infección puede pasar al feto en el momento del parto por contacto directo con la sangre materna o los fluidos vaginales. Esta infección puede causar una conjuntivitis neonatal o bien una neumonía. La conjuntivitis produce una inflamación de los párpados y una secreción ocular que aparece generalmente los 10 primeros días de vida.
La neumonía neonatal por clamidia se inicia con tos seca entre tres y seis semanas después del nacimiento. Poco a poco la tos se hace más productiva y puede aparecer dificultad respiratoria.

PAPILOMA HUMANO

¿Cómo se producen los condilomas?
Son el producto de una infección que se adquiere por contacto sexual. El hombre actúa como diseminador o transmisor de la infección, pero sólo desarrolla los condilomas. En cambio, en la mujer, algunos tipos del papilomavirus quedan acantonados en las células del cuello del útero. A lo largo de los años, pueden causar una alteración progresiva de estas células, que puede acabar en un cáncer de esta zona. Sin embargo, esta evolución es infrecuente, ya que el 90 % de las mujeres eliminan la infección a los 2 años. Sólo persiste en un 5-10 % de las pacientes, y es en éstas donde puede llegar a aparecer el tumor pasado el tiempo, entre unos 5 y 15 años.
¿Qué tipos de papilomavirus existen y cuáles son los más peligrosos?
Se han descrito más de 100 tipos de este virus. En relación con su capacidad para provocar cáncer, se clasifican en tipos de alto y bajo grado de riesgo oncológico. Los tipos 16 y 18, de alto grado, son los causantes más frecuentes de cáncer de cuello uterino.

Verruga genital
¿Qué síntomas causa?
La verruga genital o condiloma  tiene el clásico aspecto de las verrugas víricas, es decir, crecimientos más o menos cupuliformes o espiculados, agrupados sobre las zonas genitales, como el glande, pene y escroto en el hombre, o los labios mayores y menores en la mujer. No es raro que aparezcan en la zona anal, incluso en ausencia de relaciones anales. En el hombre son más fáciles de detectar con la exploración física, pero en la mujer pueden estar más escondidos en los pliegues de la vulva y la vagina, y es necesario que la exploración la practique un ginecólogo, examinando la zona externa y también interna.
¿Qué tratamiento y prevención existe?
El tratamiento dirigido a eliminar los condilomas se basa en métodos destructivos de los mismos, como la crioterapia (congelación con nitrógeno), el láser o el electrobisturí . Existen además medicamentos en crema como el imiquimod, que persiguen estimular las defensas antivíricas de la piel para eliminar el virus.
En los países desarrollados, todas las mujeres se someten periódicamente a una revisión ginecológica en la que se toman muestras en la vagina y el cuello del útero, practicándose la citología mediante el test de Papanicolau. Estas revisiones han reducido espectacularmente la incidencia de cáncer del cuello uterino, pero en los países menos desarrollados este cáncer sigue siendo frecuente y ocasiona una elevada mortalidad.
Además, desde hace pocos años se vacuna a las niñas antes de iniciar sus relaciones sexuales con una vacuna que protege frente a la infección por los serotipos 16 y 18 del papilomavirus, y es de esperar que dichas campañas de vacunación consigan reducir el número de casos de cáncer en el futuro.
La prevención de la transmisión del virus se basa lógicamente en el sexo seguro mediante preservativo.

Dermatología

Dermatología

¿Qué es?
La dermatitis o eczema es una enfermedad de la piel caracterizada por la inflamación y el picor. No tiene una única causa, y puede tener desencadenantes internos o externos. Es un problema muy frecuente, en especial en los países desarrollados. No es contagiosa.
Tipos de dermatitis o eczemas
En general, los eczemas se clasifican en endógenos (de causa interna o no identificable) y exógenos (debidos a causas externas).
Endógenos:  La dermatitis atópica o eczema atópico es un problema muy frecuente en el mundo desarrollado. Su frecuencia va en aumento en paralelo con otras enfermedades de naturaleza alérgica como la rinitis alérgica, el asma, o las alergias alimentarias.
•  El eczema dishidrótico o dishidrosis se manifiesta como vesículas o ampollas que pican mucho, y pueden aparecer en las palmas y la cara lateral de los dedos de las manos, y también en la planta de los pies. Sus desencadenantes no son únicos, y no son del todo identificables. En algunos pacientes la dishidrosis aparece como reacción ante el sudor o el calor. En otros, los brotes ocurren en épocas de estrés emocional.

Exógenos: La dermatitis irritante de contacto es un problema muy frecuente en profesiones que someten las manos a un continuo lavado con jabones o detergentes. Por ello se ha denominado también “dermatitis del ama de casa”. El eczema se produce por un daño químico directo a la piel, sin un mecanismo de alergia.
•  La dermatitis alérgica de contacto está provocada por sensibilización alérgica en las personas predispuestas.  Existen numerosas sustancias capaces de provocar alergia de contacto. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de alergia específicas (pruebas epicutáneas).
•  El eczema asteatósico o eczema craquelé está provocado por sequedad de la piel. La causa más frecuente es el uso de jabones o detergentes no adecuados, y la falta de hidratación de la piel. Es especialmente frecuente en personas de edad avanzada.
• Dermatitis atópica es la forma de dermatitis más frecuente. Afecta sobre todo a niños, y sus causas descansan en dos alteraciones: por un lado, un defecto de hidratación de la piel que la hace más sensible, y por otro, un aumento de la sensibilidad alérgica manifestada en ocasiones también en los bronquios (asma alérgica), la mucosa de la nariz (rinitis alérgica) y el tubo digestivo (alergias alimentarias). La dermatitis atópica es especialmente frecuente en la infancia, y se manifiesta por eczemas que afectan a los pliegues de los brazos y las rodillas, la cara y otras zonas del cuerpo. Por regla general, la dermatitis atópica mejora con la edad, excepto los casos de dermatitis atópica del adulto, una enfermedad que puede llegar a ser grave y extremadamente invalidante.

• Síntomas
Todos los tipos de eczema tienen un síntoma común: el picor. Además, la piel muestra alteraciones variables que van desde la piel roja (eritema), a la descamación, la formación de zonas rugosas o rascadas, y la aparición de granitos o ampollas con agua en su interior.

• Diagnóstico
En general un dermatólogo puede reconocer el eczema a simple vista, aunque a veces tenga que recurrir a una biopsia de la piel (toma de muestra cutánea y examen al microscopio) para diferenciarlo de otras enfermedades. En el caso de algunos eczemas exógenos como la dermatitis de contacto alérgica, el diagnóstico completo y la identificación de los desencadenantes se hace mediante pruebas de alergia. La prueba se denomina prueba del parche o epicutánea. Consiste en provocar reacción ante diferentes sustancias pegando un parche con ellas en la piel. La batería de pruebas estándar, de 24 sustancias, incluye los desencadenantes más frecuentes en nuestro medio (metales, gomas, medicamentos, tintes, perfumes, conservantes, etc.). Existen además baterías de pruebas más específicas según la sospecha en cada caso individual.
• Tratamiento
Medidas generales en el tratamiento del eczema
El primer tratamiento se dirige al control de las causas, como la sequedad en las dermatitis asteatósicas, que debe tratarse mediante el uso de jabones adecuados y cremas hidratantes. En las dermatitis de contacto alérgicas, aprender a evitar el contacto con los desencadenantes es la base del tratamiento. El control del eczema y de sus síntomas se basa en el empleo de muy diversos medicamentos: corticoides tópicos u orales, antihistamínicos, inmunomoduladores tópicos, o medicamentos reservados para casos más graves, como la ciclosporina A. Muchas formas de eczema también pueden responder a la fototerapia (tratamiento mediante rayos ultravioleta).
Medidas específicas en el tratamiento de la dermatitis atópica
El niño atópico sufre de piel seca. Su piel no retiene correctamente el agua, y las medidas básicas deben tener como objetivo cuidarla e hidratarla. Se recomienda:
• Evitar los baños excesivos, con agua muy caliente, los jabones o detergentes en exceso, el contacto con lana y fibras artificiales (lycra, tergal, nylon).
• El niño debe bañarse sin esponja ni manopla, y sin frotar la piel. Hay que secar al niño suavemente, sin frotar.
• Hidratar la piel inmediatamente después del baño (no esperar) con una crema emoliente adecuada, aprovechando el momento para aplicar el tratamiento que indique el médico sobre las áreas afectas.
• Es recomendable no usar suavizante en exceso para lavar al ropa.
• Son niños “calurosos”. Hay que evitar el calor y el sudor. Ropa suave, ligera.
• Evitar el calzado deportivo durante muchas horas. Mejor calzado aireado y calcetines de algodón para evitar la sudoración excesiva de los pies.
 

ENFERMEDADES DE LA PIEL


 ENFERMEDADES DE LA PIEL

¿Sabía que la piel es el órgano más grande del cuerpo? Lo es en términos de peso, entre 6 y 9 libras (2.5 y 4 kg) y de superficie, aproximadamente 2 yardas cuadradas (1.67 metros cuadrados). La piel separa el interior de su cuerpo del mundo externo. La piel:
  • Lo protege contra las bacterias y virus que pueden causar infecciones
  • Lo ayuda a percibir el mundo externo, si hace frío o calor, si está húmedo o seco
  • Regula la temperatura del cuerpo
Las enfermedades que irritan, obstruyen o inflaman la piel pueden causar síntomas tales como enrojecimiento, inflamación, ardor y picazón. Las alergias, los irritantes, la constitución genética y algunas enfermedades y problemas del sistema inmunológico pueden causar dermatitis, ronchas y otras afecciones en la piel. Muchos problemas de la piel, tales como el acné, también alteran su apariencia.